Resulta abrumador el sólo imaginar la enorme cantidad de personas que viven en Pekín, la capital de China. El último censo elaborado en 2010 arrojó el resultado de casi 20 millones de habitantes, un poco menos de la mitad de la población de España aglutinados en una misma ciudad. A pesar de la alta densidad de población, su superficie es enorme y hay que recorrer largas distancias para ir de un sitio a otro.

A primera instancia Pekín sorprende por su modernidad y escala, de lejos su skyline se puede comparar a la de cualquier metrópoli norteamericana, pero si hay algo que sorprende más son los enormes contrastes presentes en su tejido urbano. Desde los tradicionales “Hutongs“, barrios residenciales de gran tradición que poco a poco están siendo arrasados, pasando por obras de gran renombre arquitectónico mundial como el Estadio Olímpico, a los Templos que en otras épocas fueron lugares sagrados y hoy se han convertido en verdaderas atracciones turísticas.

Templo del Cielo, Pekín

Templo del Cielo, Pekín

Uno de los principales monumentos de Pekín

En este ámbito encontramos el Templo del Cielo, que junto con la Muralla China, el Palacio de Verano, La Ciudad Prohibida y la Plaza Tian’anmen, es uno de los monumentos más importantes de Pekín. Antiguamente era un recinto que se utilizaba para pedir por buenas cosechas y agradecer cuando éstas se daban en abundancia, pero después de casi 600 años de existencia es una atracción turística en toda regla.

Templo del Cielo, Pekín

Pabellón de la Oración por la Buena Cosecha

El Templo del Cielo está enmarcado dentro de un gigantesco parque de 273 hectáreas, el cual es concurrido asiduamente por los ciudadanos de Pekín. Su recinto consta de cuatro edificios principales: el Salón de la Abstinencia, la Bóveda Imperial del Cielo, el Altar Circular, y el más importante de todos, el Pabellón de la Oración por la Buena Cosecha. Un edificio circular de gran belleza y completamente simétrico, construido íntegramente en madera y situado sobre tres plataformas circulares de distintos niveles, donde cada elemento tiene un significado.

Templo del Cielo, Pekín

La simbología del Templo del Cielo

En primer lugar, su forma responde a que las formas rectangulares simbolizaban a la Tierra y las circulares a la bóveda celeste.

Luego, los pilares están dispuestos en tres grupos de círculos concéntricos, los cuatro pilares principales ubicados hacia el centro representan las cuatro estaciones, en un círculo intermedio se sitúan otros 12 pilares de menor tamaño que simbolizan los 12 meses del año, y por último otros 12 que vienen representando las 12 horas del día. El Templo está coronado igualmente por un tejado de tres niveles y cubierto de tejas azules.

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Templo del Cielo, Pekín

Durante tu visita es probable que veas las actividades cotidianas que realizan los habitantes de la ciudad, como bailes en grupo, prácticas colectivas de tai chi, juegos de mesa o tener la suerte de ver en directo una sesión de fotos de una pareja de recién casados y la novia con traje rojo incluido. El parque abre las puertas de 6:00 a 22:00 y el recinto del Templo del Cielo de 8:00 a 17:00.

Templo del Cielo, Pekín




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¿Cómo llegar?

El Parque tiene la estación de Metro Tiantandongmen, de la Línea 5.

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